Hoy quiero recordarte con todo el amor que siempre te tuve. Vivimos momentos intensos, enfrentamos tormentas y también reímos juntos como nadie. Fuiste mi refugio, mi compañero, y estuve contigo hasta tus último suspiros, como te lo prometí, y como lo sentí Aunque hoy me duele tu ausencia, celebro cada instante que compartimos, porque lo nuestro fue real, fue fuerte y fue eterno en mi corazón. Te llevaré siempre conmigo, en cada recuerdo, en cada suspiro, en cada paso. Gracias por tanto, amor mío.
Hoy me detengo a recordarte, no desde la tristeza, sino desde el amor más puro que sigue vivo en mí. Estuviste a mi lado en momentos que no todos hubieran soportado, y juntos atravesamos batallas que nos marcaron para siempre. No fue un camino fácil, pero fue nuestro. Cada risa, cada abrazo, cada palabra y hasta cada silencio entre nosotros, se quedaron grabados en mi alma.
Estuve contigo en lo bueno, en lo malo, en lo fuerte, en lo débil… . No me arrepiento de nada, porque te amé de verdad y te acompañé con todo mi corazón hasta el final.
A veces cierro los ojos y todavía puedo sentir tu presencia, tu voz, tu manera de mirarme. Aunque físicamente no estás, te llevo en mi vida, en mis recuerdos, en cada decisión y en cada paso que doy. Lo que vivimos nadie me lo puede quitar, porque lo real nunca muere, solo cambia de forma.
Te recordaré siempre con amor, con gratitud, con esa mezcla de alegría y nostalgia que me deja saber que lo nuestro fue único. Gracias por cada momento, gracias por ser parte de mi historia. Hasta que nos volvamos a encontrar, siempre serás mi fuerza, siempre serás mi amor.
Atentamente tu compañera de vida;
Debora: 🕊️🤍